URLs. Son uno de los elementos más básicos del SEO. Son vitalmente importantes.
De hecho, Backlinko sostiene que las URLs son un factor significativo para el ranking.
Para ser más concretos:
- La longitud de una URL está en el #46 de los 200 principales factores de ranking para Google
- La estructura de una URL está en el #47
- Palabras clave en la URL #51
- Cadena de la URL #52
Entonces, cuando pones todo junto, la optimización de URLs es algo muy importante.
Y parece bastante simple.
Introduce unas cuantas palabras al slug de la URL, añade una o dos palabras clave y todo estará bien. ¿Correcto?
Si fuera así de fácil…
En realidad, hay toda una ciencia detrás de una correcta optimización de URLs.
Pero después de cientos de investigaciones y mucha prueba y error por mi parte, he podido descifrar lo que creo que es una fórmula consistente.
Cubre todas las bases y está orientada a satisfacer tanto a bots de motores de búsqueda como, por supuesto, a usuarios humanos.
En este post voy a explicarte la ciencia que hay detrás de crear URLs amigables con el SEO así como la lógica de cada táctica.
Empecemos.
Elige un dominio de primer nivel
Comencemos por el principio.
Existe una infografía de Search Engine Land que habla de los detalles de la estructura de una URL amigable.
Algo que señalaron es que usar un dominio de primer nivel (TLD, por sus siglas en inglés) normalmente es tu mejor apuesta.
Esto simplemente significa que es ideal usar un «.com» en lugar de un “.biz,” “.pro,” “.tel,” etc.
Ahora bien, no estoy diciendo que estás condenado si estás usando algo aparte de un «.com» para tu dominio.
De hecho, un TLD no impacta directamente en los rankings.
Pero lo que sí suele hacer es incrementar el nivel de confianza de los usuarios humanos.
Y esto es enorme.
Cuando la gente confíe en tu dominio, esto se contagiará y tendrá un impacto positivo en tu SEO general.
Me queda claro que este punto no te viene bien si ya tienes un dominio que no sea un «.com.»
También me queda claro que simplemente no es realista poder conseguir un dominio con el nombre exacto de tu marca y con un «.com» (había más de 124 millones de dominios «.com» en el 2016), pero esto es algo que deberías tener en cuenta al elegir un dominio en un futuro.
Esta publicación ofrece algunos consejos sobre lo que puedes hacer si el nombre de dominio que quieres ya está cogido.
El HTTPS es ideal
La seguridad online es un gran problema hoy en día.
Con los ciber crímenes y robos de identidad al alza, los usuarios de Internet quieren saber que están usando una conexión segura.
Sólo echa un vistazo al daño económico reportado por el aumento del ciber crimen, del 2001 al 2015.
Es dramático.
Como resultado de esto, te recomiendo bastante usar HTTPS en lugar de HTTP.
Si no estás familiarizado con la diferencia, HTTPS quiere decir «Protocolo de Transferencia de Hiper Texto Seguro,» lo que es la versión segura del HTTP.
Esto simplemente significa que la información de un sitio web está encriptada, lo que aumenta significativamente la seguridad.
Esta es una ilustración de la diferencia entre HTTP y HTTPS.
Esto no sólo les da tranquilidad a tus visitantes sino que se ha convertido en una señal de ranking.
De acuerdo con Searchmetrics, “HTTPS se está volviendo más relevante y hasta una señal de ranking para Google». La encriptación es de primordial importancia para los sitios web con procesos de compra o información sensible de clientes, para incrementar el nivel de confianza y las tasas de conversión.
Y, en mi opinión, es probable que esto se convierta en una señal de ranking todavía mayor en el futuro.
Si tu sitio todavía no ha recibido un certificado SSL, te sugiero que te encargues de esto lo más pronto posible.
Esto es particularmente importante si procesas órdenes de clientes y capturas información financiera sensible de manera online.
Puedes conocer los detalles de este proceso aquí.
Existen muchas compañías entre las que puedes elegir para comprar un certificado SSL.
Uno de los principales proveedores es Namecheap.
Primero, eliges qué plan quieres comprar.
Después, eliges el número de años que quieres que dure tu certificado SSL.
Después, confirmas tu pedido.
Una vez que esté activado, necesitas instalar tu certificado SSL y actualizar tu sitio web para usar HTTPS.
Esto es bastante técnico, pero puedes encontrar básicamente todo lo que necesites en este recurso.
Te guiará paso a paso.
Longitud
Ahora que hemos dejado atrás los aspectos más técnicos de la optimización de URLs, analicemos las entrañas de todo esto.
El primer elemento del que quiero hablar es la longitud, y es un problema.
Pero cuando realmente lo analizas a detalle, decidir la longitud de una URL es bastante simple.
Cuanto más corta sea la URL, mejor.
De acuerdo con Backlinko, “Las URLs más cortas suelen posicionarse mejor que las URLs más largas».
Para probar esto, realizaron pruebas masivas en un millón de resultados de búsqueda en Google.
Esta es una gráfica que muestra cómo los rankings de Google van en declive a medida que la longitud de una URL aumenta.
Es bastante simple.
Fíjate cómo la posición número uno tiene URLs con cerca de 50 caracteres.
Pero una vez que llegas a la posición número 10, la URL promedio tiene 62 caracteres.
Esto nos indica que entre 50 y 60 caracteres es un número bastante bueno.
Si te pasas por mucho (digamos más de 80 caracteres), es probable que esto tenga un impacto negativo en tu ranking.
¿Cuántas palabras deberías usar?
Personalmente intento usar entre tres y cinco palabras por URL porque es simple y da a los usuarios una idea bastante clara de lo que trata un contenido en particular.
Estos son un par de ejemplos de NeilPatel.com
¿Ves a lo que me refiero?
Mantengo al mínimo el número de las palabras en estas URL, pero aun así te puedes hacer una idea de lo que puedes esperar al hacer clic en esos enlaces.
De acuerdo con una entrevista con Matt Cutts, esta es una fórmula bastante buena que puedes usar.
Esto es un extracto de la entrevista.
En resumen, necesitas condensar la esencia de tu contenido en cerca de tres a cinco palabras e intentar usar un máximo de 60 caracteres.
Si implementas esta fórmula de manera consistente, no deberías tener problemas.
Legibilidad
Como dije antes, existe una correlación entre la adaptabilidad para los usuarios y el SEO en general.
Siempre están correlacionados.
Y podemos decir con certeza que esto es cierto cuando se trata de la optimización de URLs.
O, como dice Moz, «Una URL bien elaborada da a los humanos y a los motores de búsqueda una pista fácil para entender de lo que tratará la página de destino».
Esto me lleva a mi siguiente punto.
Deberías esforzarte por estructurar tus URLs para obtener una mayor legibilidad.
Si bien sé que este término es bastante subjetivo, creo que esta ilustración sobre la «escala de la legibilidad» lo explica bastante bien.
¿Ves cómo el primer ejemplo es corto, conciso, y fácil de entender?
Sin siquiera hacer clic en el enlace, es claro y contiene imágenes de adorables cachorritos que están confundidos por un arcoiris.
Entonces, probablemente contenga algo así.
Aww!
Pero fíjate en cómo los ejemplos son cada vez más confusos.
El tercer ejemplo definitivamente no te da una pista sobre lo que verás al hace clic en el enlace.
De hecho, es bastante probable que sea un enlace maligno que infecte tu computadora con un terrible virus.
Pero déjame explicarte un poco más sobre la importancia de la legibilidad.
Digamos que alguien crea un enlace a una de tus publicaciones.
Si bien puede reemplazar inicialmente a la URL con su propio texto de anclaje como «adorables cachorros confundidos por un arcoiris,» existe una buena probabilidad de que la URL sea copiada a otras fuentes en algún punto.
En algún punto probablemente sea pegada como la URL original.
Si es fácilmente legible con https://midominio.com/cachorros-adorablemente-confundidos-por-arcoiris, independientemente de hacer clic, será fácil de entender.
Pero si es fea y larga, como https://cdn07.midominio.cc/9rf7e2/i?HXID+iaj34089jgt30hgqa3&qry=f#loaddelay, nadie va a tener la más mínima idea de lo que se trata.
Te reto a hacer clic en ese enlace.
En resumen, el punto aquí es la simplicidad y la claridad al crear URLs.
Si puede ser fácilmente entendible con un simple vistazo, entonces debería estar bien.
Afortunadamente, eres un humano, por lo que no debería ser tan difícil estructurar tus URLs para otros humanos.
Usa guión medio, no guión bajo
Cuando se trata de poner espacios entre palabras, tienes dos opciones.
Puedes usar guiones medios o guiones bajos.
Entonces, ¿cuál es la mejor opción?
Sin dudarlo. Siempre usa guiones medios.
Aquí tienes un consejo que procede directamente de Google.
Si esto es lo que prefiere Google, puedes estar seguro de que es la mejor opción.
Usa letras minúsculas
OK, probablemente esto sea obvio para la gran mayoría.
Pero creí que debería mencionarlo, sólo para dejarlo claro.
Siempre usa letras minúsculas.
¿Por qué?
Usar letras mayúsculas puede potencialmente ocasionar errores de redireccionamiento 404 en ciertos servidores.
Simplemente no lo hagas.
Palabras de «relleno»
Este es un tema bastante debatido.
¿Usar palabras de «relleno» o no? Esa es la cuestión.
Primero, ¿qué son exactamente las palabras de «relleno»?
Son palabras como:
- un
- uno
- o
- pero
Son básicamente palabras que conectan las palabras esenciales que son la columna vertebral de tu URL.
Durante mucho tiempo, las palabras de «relleno» fueron vistas por muchos SEOs como un error imperdonable.
¿Pero sabes qué?
En realidad no es tan importante.
De hecho, es poco probable que seas penalizado por usarlas.
Sin embargo, tampoco te van a hacer ningún favor.
Estas palabras son básicamente ignoradas por los motores de búsqueda y no tienen ningún peso real como factor de posicionamiento.
Dicho esto, lo que te recomiendo con respecto a las palabras de relleno es lo siguiente.
No las uses si puedes evitarlo.
Si la estructura de tu URL todavía tiene sentido y es legible, incluir palabras de relleno solamente hará que tu URL sea más larga y más complicada.
Pero si sientes que necesitas incluir una palabra para que tu URL tenga sentido y sea más legible, entonces, inclúyela.
La palabra clave aquí es «legible.»
Si hace que sea más fácil que la gente lo lea, entonces ésta normalmente será tu mejor opción.
Sólo usa tu criterio y tu sentido común al decidir qué ruta quieres tomar.
Usa caracteres «seguros»
Esta es otra de las cosas que quiero aclarar.
Tiene que ver con usar caracteres «seguros» en tu URL en lugar de caracteres «inseguros».
La manera más fácil de explicar la diferencia entre las dos es simplemente mostrarte una gráfica de Perishable Press.
Es bastante simple.
Está completamente bien que uses caracteres seguros en tu URL.
Pero definitivamente necesitas alejarte de los caracteres no seguros.
La razón es porque pueden crear problemas para los navegadores, lo que crea problemas de usabilidad.
Esto no está bien.
Usa un máximo de dos carpetas por URL
Si no estás seguro de lo que quiero decir con «carpetas,» son el número de diagonales que ves entre el texto en una URL.
Como la mayoría de los otros aspectos de la optimización de URLs, es mejor mantener simple el número de carpetas que usas en tus URLs.
En otras palabras, menos es mejor.
De acuerdo con Moz, «no es que las diagonales (carpetas) afecten el resultado, pero pueden crear una percepción de profundidad del sitio tanto para los motores de búsqueda como para los usuarios, así como hacer las ediciones a la URL considerablemente más complejas (al menos, en la mayoría de los protocolos de CMS).
Aquí tienes un par de ejemplos que Rand Fishkin da para aclarar esto.
¿Ves?
Los usuarios todavía pueden saber de qué trata el contenido con la segunda URL reestructurada, pero contiene menos carpetas.
Y si de verdad quieres ser específico en término del número de carpetas que vas a usar, cíñete a una o dos.
Esto hace que tu URL sea más visualmente atractiva, y es más fácil para que los motores de búsqueda descifren su significado.
Apunta a 1 o 2 palabras clave
Ah…palabras clave.
Deberías haber sabido que este tema saldría a relucir en algún punto de este artículo.
Entonces, ¿cuál es la mejor manera de gestionar palabras clave al crear URLs?
¿Todavía deberías incluirlas?
De ser así, ¿cuántas puedes incluir antes de que tu URL sea vista como spam y sea penalizada?
Bueno, esto es lo que yo opino.
Primero, definitivamente, todavía deberías incluir palabras clave en tu URL.
A pesar de que sea poco probable que esta práctica te catapulte al primer lugar, debería darle un ligero impulso a tus rankings.
Y desde el punto de vista de un usuario, incluir palabras clave en la URL cumple un importante propósito.
Ocasiona que la URL sirva como el texto de anclaje cuando tu contenido sea copiado sin incluir un texto de anclaje para clarificar.
De esta manera, la gente puede saber instantáneamente de qué trata tu contenido independientemente de dónde encuentren el enlace.
Incluso sin texto de anclaje, esto es bueno.
Evita que el usuario adivine y motivará a un mayor número de personas a inevitablemente hacer clic en tu contenido.
Pero, esto es lo que pasa.
Por lo que más quieras, no satures tu URL de palabras clave.
Esto debería estar implícito.
Sería todo un desastre.
Pero exactamente, ¿a cuántas palabras clave deberías apuntar?
¿Hay un número específico?
De acuerdo con Brian Dean de Backlinko y John Lincoln, CEO de Ignite Visibility, deberías usar una o dos palabras clave por URL.
Agrega más y «Google no te dará tanto crédito.»
Y seamos honestos.
La saturación de palabras clave, nunca ha sido algo bueno.
No saturarías tu contenido de palabras clave, entonces ¿por qué saturarías con ellas tu URL?
En términos de posicionamiento, normalmente se considera como una buena práctica incluir tus palabras clave de enfoque al principio de tu URL.
Evita repetir palabras clave
Un último detalle.
Nunca repitas tus palabras clave (o ninguna palabra) en una URL.
Esta es la razón.
La repetición es inútil porque Google no te recompensará de ninguna manera por usar una palabra clave que aparezca más de una vez (¿qué? ¿estamos en el año 2005?).
De hecho, esto podría ser potencialmente visto como una forma de manipulación, lo cual obviamente no es bueno.
Aparte, probablemente haga que tu contenido parezca spam o que, al menos, afecte a tu credibilidad a los ojos de los usuarios de motores de búsqueda.
Moz ofrece un excelente ejemplo.
Es ridículo tener las palabras clave «cachorros en canoa» listada dos veces seguidas en dos carpetas.
Por lo que debes alejarte de esta táctica a toda costa.
Conclusión
Si bien puede sonar bastante fácil, el proceso de optimización de URL puede ser bastante difícil.
Existen muchas variables que deben ser tomadas en cuenta al estructurar URLs para complacer tanto a los motores de búsqueda como a los usuarios humanos.
Comienza con los aspectos más técnicos como elegir un dominio de primer nivel y elegir un certificado SSL de manera que los usuarios sepan que tu sitio es seguro.
Después, deberías trabajar para encontrar el número óptimo de caracteres y palabras para asegurar que tu URL tenga «legibilidad humana».
También está el problema de encontrar los caracteres correctos de manera que no cause problema para los navegadores.
Y por supuesto, necesitas estar seguro de elegir correctamente tus palabras clave sin caer en malas prácticas de black hat.
Por lo que sí, es un poco complicado.
Pero cuando divides cada aspecto y lo analizas paso a paso, la optimización de URLs se vuelve mucho más accesible.
Y cuando de verdad lo analizas, el proceso en gran parte se resume a una gran cantidad de principios de sentido común que pueden ser encapsulados en tres palabras principales.
Corto, simple, y legible.
Si creas URLs con estos tres objetivos en mente, no tendrás ningún problema.
¿Se te ocurre alguna otra técnica de optimización de URLs?
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