Tienes todo el contenido que has escrito. Quizás lo escribiste hace semanas, meses o tal vez años. Lo publicaste en tu blog, pero por alguna razón, cualquiera que sea, no tuvo el auge que estabas esperando.
¿Y entonces ahora qué?, ¿simplemente te vas a sentar ahí mientras ves cómo se estanca en tu archivo? O ¿lo convertirás en algo extraordinario? Reutilizar contenido consiste en coger el contenido ya existente y presentarlo a una audiencia completamente nueva en una plataforma completamente diferente.
Imagina ser capaz de convertir esas publicaciones en podcast dinámicos, o esos documentos PDF en diapositivas cautivadoras…
¿Qué resultados crees que generaría?
Esto es posible a través de la reutilización de contenidos. Reutilizar contenidos es simplemente coger ese contenido ya existente y modificarlo para distintos estilos de enseñanza. No es simplemente darle la vuelta al contenido o crear refritos con información ya caducada.
De hecho es generar algo más fresco, encontrándole un nuevo propósito a la información ya existente y modificándola de tal manera que seduzca a un segmento de audiencia mucho mayor.
¿Así que por dónde empezar?
Veámoslo un poco más a fondo, primero están las distintas maneras en que las personas aprenden y después la mejor manera de acercarse para que retengan y pongan en práctica aquello que han aprendido. Esto es importante conforme comienzas a probar los distintos métodos para reutilizar contenidos.
¿Cómo aprenden las personas?
Recuerdas alguna de las primeras lecciones que aprendiste cuando eras un niño: la estufa está caliente, te quemará si la tocas.
- Si tu eres principalmente un aprendiz visual, entonces debiste haber visualizado la parrilla caliente y confiado en que tu padre estaba en lo correcto. O visualizaste a algún hermano tocar la estufa caliente y notaste que su reacción fue lo suficiente impactante para disuadirte de tocarla.
- Si eres principalmente un aprendiz auditivo (que aprende escuchando), seguramente escuchaste a tus padres decir que la estufa estaba caliente, tu creíste que ellos tenían razón y decidiste no tocar la estufa.
- Si tu eres principalmente un aprendiz kinestésico (que aprende a través del sentido del tacto y la experiencia), entonces seguramente tocaste la estufa, sentiste cómo quema y nunca lo volviste a hacer.
Ya deberías saber qué tipo de aprendiz eres, pero puedes sorprenderte al saber que utilizas una combinación de estilos de aprendizaje. Aprender a conducir requiere más enseñanza práctica que digamos, aprender un idioma extranjero. Ningún método es mejor que otro.
Ahora que ya conoces las distintas maneras en que las personas aprenden, ¿cómo los vas a atraer con tu contenido?
Según un estudio de la Universidad de Columbia, las personas aprenden mejor cuando llevan a cabo un método de aprendizaje activo. El aprendizaje activo quiere decir verse involucrado personalmente en la lección (o contenido compartido). No es simplemente memorización y regurgitación de hechos y figuras, sino verdadera investigación, descubrimiento e interpretación.
Por ejemplo, un profesor normalmente habla de 100 a 200 palabras por minuto, pero cuando se pone a prueba la retención de dicha información, la realidad es que los estudiantes solamente escuchan y procesan cerca de la mitad. Pueden retener el 70% de la información que escuchan en los primeros 10 minutos de clase, y cerca del 20% de lo que escuchan en los últimos 10 minutos de clase.
Piensa en alguno de los hábitos comunes de un usuario típico de Internet y te darás cuenta a qué te enfrentas ya que tendrás que proveer información útil y procesable a personas con períodos de atención muy cortos. Afortunadamente, te voy a llevar de la mano a través del proceso de resumir tus contenidos y la considerable carga de trabajo que esto significa.
Así que empecemos.
¿Entonces qué es exactamente Reutilizar Contenidos?
Reutilizar contenidos es simplemente coger tu contenido ya existente y volverlo a trabajar de modo que encaje en los distintos estilos de aprendizaje que necesitas. Sin embargo, esto no significa leer tus publicaciones para convertirlas en un podcast. Se debe tener en cuenta cómo aprenden mejor los visitantes de tu sitio y utilizar métodos probados para conseguir que actúen con esa información.
Por ejemplo, los aprendices auditivos podrán inscribirse y escuchar tu webinar, pero ellos también necesitarán escuchar que se trata de información fiable. Así que también necesitarán alguna base para convencerlos a través de cosas como testimonios (aquí el audio también funcionará mejor que el texto plano) o entrevistas con expertos en la materia, entre otros.
Reutilizar contenidos versus Republicar
Reutilizar Contenidos involucra ciertamente más cosas que solo republicar el contenido existente en un formato distinto. Puedes republicar tu contenido como una diapositiva, pero si tu publicación no tiene en cuenta el estilo personal que debe de llevar una diapositiva, seguramente terminarás con una presentación de 50 diapositivas cuando bien pudiste haberla condensado en una simple página.
Con la reutilización, estás convirtiendo tu contenido más popular en contenido siempre fresco para ponerlo a disposición de visitantes que de otra manera no podrían ver o disfrutar de ese contenido. De esta manera fácilmente podrán entender y apreciar tu contenido.
La mejor parte es que puedes comenzar a reutilizar contenidos EN EL MINUTO en que los publicas.
¿Por qué Reutilizar Contenido?
Simplemente porque el contenido reutilizado añade más caballos de potencia a tu máquina de marketing. Lleva a tu contenido mucho más rápido de lo que hubieras podido hacer por tu propia cuenta y te ayuda a construir una base de fans que posiblemente jamás hubieras imaginado que pudiera existir. Además lo hace sin requerir mucho esfuerzo por tu parte.
¿Por qué reinventar la rueda cuando simplemente puedes añadir más ruedas a la máquina?
¿Cómo Reutilizar Contenido?
Ahora que ya sabemos el qué y el porqué, es tiempo de entrar en materia para reutilizar nuestro contenido.
Primero echemos un vistazo a nuestro contenido más popular. Puedes ver qué publicaciones son las que se funcionan mejor en Google Analytics. Las imágenes siguientes de Vimm.com te guiarán paso a paso.
Simplemente entra con tu cuenta de Google y escoge un período de tiempo que quieras analizar de tu calendario.
Después haz clic en la pestaña de »comportamiento», dirígete a »contenido del sitio» y »todas las páginas»:
Entonces verás tus publicaciones ordenadas por el número de páginas vistas más alto:
Una vez sepas qué contenido se comporta mejor, es momento de crear un mapa mental de ideas potenciales para reutilizar contenido. Comienza con la publicación que tenga mejor potencial, y crea nuevas ideas a partir de ella. Aquí hay un ejemplo que te guiará paso a paso:
BufferApp determinó que una de sus publicaciones con mayor potencial de manera perpetua data de Agosto de 2013. Lleva por título, “10 cosas simples que puedes hacer hoy que te harán más feliz, respaldado por la ciencia». Estas cosas incluían estudios y gráficas de todo tipo, desde dormir hasta ejercitarse.
¿Cuáles son algunas maneras en las que puedes reutilizar este contenido? Si le echas un vistazo a los objetos de manera individual, existen muchas ideas valiosas que pueden surgir. Por ejemplo:
El objetivo del contenido original: Meditar: Reconfigurar tu cerebro para la felicidad.
Nuevos objetivos del contenido:
- Audio de meditación para la paz interna
- Vídeo tutorial de técnicas de respiración adecuadas para la meditación
- Infografía de los beneficios científicos de la meditación
Ejemplo de una infografía de meditación
Objetivo del contenido original: Ayudar a otros: 100 horas al año es el número mágico
Nuevos objetivos del contenido:
- X Oportunidades de voluntariado que están ocurriendo ahora (en tu ciudad)
- ¿Cómo empezar un movimiento de voluntariado en tu lugar de trabajo?
- ¿Cómo responde el cerebro al voluntariado?
Ejemplo de una infografía de voluntariado
Ahora que ya sabes qué buscar, profundicemos en la reutilización.
Reutilizar contenidos en una publicación de blog
¿Qué hace buena a una publicación de blog? Existe una buena cantidad de datos científicos detrás de la redacción, tal como muestra esta joya de BufferApp:
Es decir, tienes que resumir tu título en seis palabras y hacer que funcione. Aquí una simple fórmula que podría ayudar:
¿Crees que es difícil comprimir todo tu contenido cliqueable en tan solo seis palabras? Aquí algunos ejemplos:
- 8 Deliciosas entradas para cocinar en 8 Minutos
- 10 Remedios probados para pasar el invierno
- 3 Historias increíbles de niños imparables
Por supuesto que también puedes utilizar una imagen destacada o subtítulos para ampliar el título y entrar en detalles. Aprovecha el impulso que te pueden dar los subtítulos, conviértelos en una historia y tendrás el principio de un grandioso artículo utilizando el contenido ya existente.
No hay necesidad de decir que no hay nada mejor que utilizar imágenes en el momento oportuno para generar un artículo perfecto. Por ejemplo, ¿qué tipo de artículos funcionan mejor? ¿se deberían permitir los comentarios? ¿qué hay de los botones para compartir en redes sociales? Seguramente querrás realizar pruebas con estos puntos y generar tus propias conclusiones, pero la gráfica a continuación debería proporcionarte las bases para saber de dónde puedes partir:
Entonces, coger tu contenido existente y trabajarlo para convertirlo en un artículo (o varios artículos en serie) funciona mejor cuando el contenido en cuestión puede tener un formato del tipo tutorial o una lista de puntos. Idealmente debe compartir una historia al principio («el gancho») e incorporar un puñado de fotos relevantes y enlaces a tu sitio para más información.
Los «fragmentos para compartir” son un punto interesante, ya que se refiere a fragmentos del artículo que pueden ser compartidos en redes sociales.
Si estás utilizando WordPress, aquí hay un plugin para Twitter que hace este proceso simple y claro. Simplemente hay que crear una »pullquote» regular de WordPress, personalizar el mensaje que quieras que aparezca y el plugin para Twitter se hará cargo del resto al generar cajas con el estilo y formato de Twitter listos para que tus lectores simplemente hagan clic y compartan.
Ejemplo del plugin para Twitter
Convertir tu contenido antiguo en un artículo, o series de artículos nuevos es una cosa. Pero en algunas ocasiones comenzamos un artículo y buscamos formas de reutilizarlo en otro tipo de plataformas, así que veamos algunas alternativas.
Reutilizar contenidos en eBooks
En Estados Unidos las ventas de eBooks se han elevado año tras año de manera sostenida, de los cerca de $274 millones de dólares en 2008, a los más de 8.5 billones de dólares proyectados para 2017. Gran parte de su popularidad se ha extendido gracias al uso de tabletas y teléfonos inteligentes, haciendo que los ebooks sean una manera práctica de disfrutar de libros de casi cualquier tema.
La mejor manera de reutilizar tu contenido en un eBook, ya quieras venderlo o regalarlo, es capitalizar el valor que tus clientes reales o potenciales obtengan del mismo.
Nota que no dije el valor que tú le asignes. Si vas a reutilizar tu contenido en un eBook, este debe ser presentado con la mejor calidad posible y contener la mejor información para crear un verdadero valor en la mente de tus clientes.
Eso significa tomarse el tiempo para generar ideas, planear y dar formato a tu eBook como si de verdad fuera un libro que está siendo preparado para imprimirse. Usa herramientas como Scrivener para maquetar los capítulos que pienses incluir, así como la información que contendrán. Copyblogger tiene un mapa de cómo escribir un e-book en 30-días desde cero.
Ya que estarás utilizando tu contenido existente, el tiempo de elaboración será mucho menor. De hecho, con los procesadores de texto modernos, puedes guardar tu producto terminado como un archivo PDF que lo hace accesible para una gran variedad de ordenadores, dispositivos y plataformas.
Siempre ten en cuenta que lo más importante no es solo hacer un copia-pega de tu contenido existente. Recuerda que todo se basa en reutilizar, así que expande, actualiza, reorganiza y construye con lo que ya tienes.
Abórdalo desde un nuevo ángulo o trabájalo para un nuevo segmento de tu audiencia. Conviértelo en una guía de fácil consumo como una lista o una plantilla en blanco que pueda ser rellenada.
La lista de sentido común para SEO data del 2009 pero sigue siendo uno de los artículos más populares en CSS Tricks.
Escribir un ebook no tiene que ser una proeza descomunal. Considera las cosas que tus clientes podrían valorar más en cada etapa de su proceso de decisión y escribe el contenido que haga ese proceso más fácil, liviano o rápido. Es así de simple.
Ahora bien, un libro es una gran plataforma descargable para tu contenido existente. Pero para muchas personas simplemente no existen suficientes horas en el día para leer todo lo que quisieran leer, sin importar lo interesante que pueda ser.
Y es precisamente donde entran las diapositivas. Rápidas, limpias y concisas, las dispositivas han ganado popularidad como una forma de obtener información crucial y detallada con respecto a algún tema, sin todo el relleno. En ellas se pueden incorporar narraciones de audio, o simplemente recursos audiovisuales que ayuden a ilustrar las ideas más complejas.
Ahora te preguntarás ¿cómo puedo convertir el contenido existente en una diapositiva? Pues bien, echémosle un vistazo.
Reutilizar contenidos en presentaciones/diapositivas
Cuando reutilizas tu contenido en una presentación o diapositiva, la peor cosa que puedes hacer es transcribir tu contenido existente, o copiar y pegarlo textualmente dentro de las diapositivas. Querrás comenzar creando un resumen a partir de la idea principal y después ir enriqueciéndolo con detalles relevantes.
No apiles un montón de palabras en cada diapositiva, cerca de 15 palabras es lo ideal. Recuerda que quieres resaltar los puntos principales. Obtener las imágenes y los sonidos correctos (opcionales) son las partes que más tiempo consumen.
Paul Kerley, experto en diapositivas con audio de la BBC, recomienda que existan de 8 a 10 imágenes en las diapositivas por minuto. Pueden parecer MUCHAS imágenes, pero cuando te pones a ver un ejemplo que tan solo tiene cinco fotos por minuto, es obvio que avanzar entre las diapositivas es pesado y lento. Este otro ejemplo utiliza 9 imágenes en un minuto.
Según Mark Luckie, un periodista y diseñador interactivo, cada foto debería aparecer en la pantalla por más de tres segundos, pero no más de 10. Se debe encontrar ese delicado balance que depende completamente de las imágenes presentadas, el avance de la historia que se quiere contar y la importancia entre los puntos.
Incluso en un área donde sé que veré a muchas personas agonizando por tener que ver una presentación de diapositivas, la clave está en escoger la plantilla correcta. Y esto lo podrás lograr como logras el diseño de un sitio:
- Aprovecha el espacio blanco con generosidad
- Incorpora fuentes y tipografía relevante
- Asegúrate que la plantilla esté diseñada de tal manera que ayude a la comprensión de tus diapositivas, y que no distraiga del contenido
- Puedes incorporar entre tres o cuatro colores en tu diseño, pero potencia uno de los colores para poder resaltar los puntos más importantes.
Hay demasiadas cosas ocurriendo en esta diapositiva como para prestarle atención
Esta diapositiva es un ejemplo que utiliza el espacio en blanco y utiliza trucos para guiar la vista (las flechas) con dibujos que dirigen a cada extracto.
Una vez que hayas terminado tu diapositiva es el momento para que el mundo la conozca. Y para esto Slideshare es la opción más popular, aunque Authorstream y Slideboom también son una gran opción.
Reutilizar contenido en las redes sociales
La mayoría de las personas piensan que reutilizar contenido para encajar en los medios sociales es simplemente colocar fotos y enlaces a sus blogs, pero la verdad es que las publicaciones tendrán un mejor resultado a través de todas las plataformas si tienes en cuenta qué funciona mejor para cada red social y cuándo.
Frac.tl and BuzzStream analizaron cerca de 200.000 distintas piezas de contenido provenientes de 11 tipos de mercados verticales diferentes, para tratar de entender qué contenidos son los más compartidos en las redes sociales. Y parece ser que diferentes tipos de publicaciones a través de distintas industrias funcionan mejor en ciertos meses.
Para el propósito del estudio, los “what-posts” (publicaciones ‘qué’) eran publicaciones que ofrecían información a fondo sobre cierto tema (comparaciones, etc.) mientras que los“why-posts”(publicaciones ‘por qué’) hacían preguntas y ofrecían un seguimiento mediante estudios o ideas y que terminaban con una conclusión enfocada.
Los “Posts de listas” (list post) son las publicaciones que en general fueron compartidas más de 20.000 veces por mes o tuvieron un alcance superior a los 22.45 puntos porcentuales de tracción social, seguidos de cerca por los «why-posts»(publicaciones ‘por qué’) que tuvieron alrededor de 22.35 puntos porcentuales.
Pero una vez más, el número de veces que se comparte una publicación depende de la industria y del mes. Como puedes ver en la gráfica de la ilustración anterior, el «what-post» funcionó extremadamente bien en octubre, pero los “posts de listas” llegaron a la cima de la gráfica en junio.
Así que convertir tus contenidos en publicaciones del tipo «list» (lista), “what” (qué), “why”(por qué) o “how”(cómo); o incluso un vídeo puede incrementar efectivamente el número de veces que se comparte y se comenta tu contenido versus los tradicionales enlaces y fotos.
Además de las diapositivas y los medios sociales, convertir tu contenido en un documento técnico o un caso de estudio puede ayudarte a catapultar tu contenido, así como convertirte en un erudito reconocido en tu campo. Si estás dispuesto a hacer ese esfuerzo extra de investigar, ten por seguro que puede generarte algunos enlaces muy valiosos de sitios reconocidos.
Ahondemos un poco más:
Reutilizar contenido en documentos técnicos/casos de estudio
Según el Informe B2B (negocio a negocio) de contenido tecnológico del 2014 de Eccolo Media, los documentos técnicos son clasificados como la opción más popular para la toma de decisiones corporativas, así como el tercer tipo de contenido más influyente en los pequeños y grandes negocios.
Pero ¿qué es exactamente un documento técnico? Esencialmente, es una herramienta de marketing que promueve tu compañía de manera favorable, proveyendo hechos, estadísticas y otro tipo de detalles concretos, que pueden reflejarse en lo que estás ofreciendo.
Normalmente describen beneficios técnicos o promueven una cierta estrategia o metodología que refuerza tu producto o servicio. Debido a que se refieren a hechos y figuras, son vistos más como informativos y están basados en ofrecer ayuda a un usuario en su decisión de compra en comparación a otros tipos de material promocional (como los flyers y demás).
Afortunadamente un documento técnico es muy fácil de escribir. Típicamente hay dos tipos:
- Documento técnico en forma de lista (por ejemplo, 12 beneficios para escoger una impresora multifuncional o 7 cosas a tener en cuenta para un servicio de email marketing)
- Los documentos técnicos con estilo tradicional que proveen visión más detallada que el usuario no podría saber de manera ordinaria.
Escribir uno del primer tipo es muy simple, aquí te muestro cómo:
Primero comienza con una entrada del tipo «Cosas que debes evitar al comprar un…» o «Mejores prácticas de (tu tema)». Luego, añade el número de puntos que razonablemente puedas idear. Un ejemplo puede ser «12 pasos para prevenir que tu sitio de wordpress sea hackeado».
Si quieres que tu documento técnico se destine a algún grupo específico de personas, puedes añadirle un subtítulo. En el ejemplo anterior, podríamos haber añadido al documento técnico «Aunque seas un completo principiante en los blogs», en el caso de querer dirigirlo a personas que no entienden mucho de tecnología.
Después, simplemente revisa cada punto, edita a medida que avanzas si te vienen a la cabeza más o menos puntos.
Ahora bien, el problema es que si no investigas los hechos y figuras o si simplemente haces un refrito de la información que ya se sabe, tus usuarios no creerán que seas una autoridas en el tema en absoluto y harás que sientan que perdieron su tiempo por completo.
Por eso un documento técnico más tradicional puede ser la opción a seguir, particularmente si tu objetivo son usuarios corporativos que esperan más hechos y números.
Para hacer esto, primero escribe el principal beneficio que ofrece tu producto o servicio. Esto te da las bases del contexto que debes utilizar para encontrar la evidencia que sustente tus beneficios y te haga ver como la única solución real en la mente del lector.
También recuerda que estás escribiendo sobre los principales beneficios para el lector, cuanto más pronto actúen, mejor. Así que por nada del mundo menciones tu producto o servicio. Ya que puede parecer contra-intuitivo y lo que quieres es que la audiencia haga una conexión natural por sí misma, no que tengas que decírselo literalmente.
Pule tu documento técnico con una llamada a la acción que involucre lo que estás ofreciendo, esto puede ser una demo, una muestra gratis o un webinar. Sea lo que sea, tu documento técnico debería actuar como el siguiente paso lógico en la decisión de compra del usuario.
Los casos de estudio, que también entran en la misma categoría que los documentos técnicos, se manejan de manera un poco distinta. El Instituto de Marketing de Contenidos en su Informe de Marketing de Contenidos de Pequeños Negocios B2B del 2014, destacó que los casos de estudio fueron la técnica de marketing más efectiva para los negocios.
El hecho es que, las personas quieren ver en que sobresale tu producto. Ellos quieren una prueba definitiva y transparente de que puedes hacer lo mismo por ellos. Así que ¿cómo se lo puedes entregar? Veamoslo más de cerca.
Primero, los casos de estudio no necesitan ser ostentosos. Según el informe Eccolo mencionado anteriormente, las personas prefieren los casos de estudio en texto plano a las variantes en diapositivas o vídeos. Los casos de estudio pueden ser de entre 500 a 1500 palabras – siempre y cuando vayan al punto y estén libres de polvo y relleno.
Usa tu caso de estudio para contar una historia donde tu compañía sea el héroe, donde el problema al que se enfrenta tu cliente sea el villano y el cliente pueda ser visto como la dama en peligro. Quizás los métodos tradicionales no funcionen para rescatar a la damisela. Quizás tu tengas métodos distintos. Cuenta la historia y comparte los resultados ganadores que obtuviste para tu cliente.
Comparte las herramientas que usaste. Cuándo hubo algún punto de retorno y qué hiciste para superarlo. Es posible que tu damisela en peligro no estuviera simplemente esperándote. Si se intentaron otras soluciones antes que la tuya es muy importante mencionarlas.
Desde ese punto de vista, pregunta a tu cliente si fue capaz de implementar tu producto o servicio y los tipos de resultados que obtuvo. Idealmente comparte el antes y el después de cosas como productividad, pruebas y otro tipo de indicadores importantes para tu audiencia.
Muchos de los puntos que he cubierto hasta ahora han sido dirigidos principalmente a aprendices visuales y prácticos. Pero la siguiente y última idea para reutilizar contenido es absolutamente dirigida a aprendices auditivos. Entrevistas y podcast son excelentes formas de conectar con tu audiencia, aun cuando no están en el ordenador.
Reutilizar contenido como podcast
Reutilizar tu contenido para que encaje en un formato tipo podcast no tiene que ser abrumador. Después de todo no estás creando tu propio programa de radio (al menos no al principio). Sin embargo, existen algunas consideraciones técnicas a tener en cuenta:
Primero, escoge un buen micrófono. Un micrófono USB que se conecte directo a tu computadora puede ser una opción ideal (Blue hace algunos realmente buenos). Un filtro pop (que ayude a cortar los sonidos respiratorios, particularmente los que acompañan a los sonidos con B y P) también son una buena inversión, y pueden ser obtenidos por menos de $5 dólares.
También querrás utilizar un programa de grabación de audio apropiado. Audacity es bueno y gratis. Te permite grabar archivos de audio en distintos formatos además de tener excelentes herramientas para la reducción de ruido y otros problemas comunes de principiantes.
Audacity es un programa de edición de sonido muy popular
Ahora bien, si quieres añadirle un toque más profesional, puedes invertir en una variedad de otro tipo de hardware (como una mezcladora) y programas (como «Pro Tools» o «Adobe Audition»), pero para los propósitos de esta guía, solo configuraremos las cosas rápidamente.
Así que una vez tengas las herramientas, ¿qué harás para reutilizar contenidos en formatos de podcast?
Bien, no hay una fórmula concreta a seguir para realizar un buen podcast. Pero siempre recuerda que necesitarás consentimiento de los artistas si quieres incluir sus canciones o vídeos en tu podcast. Y la música gratis la puedes encontrar en sitios como FreeSound.org que provee sonidos de efectos especiales y grabaciones de fondo con licencia.
Otros puntos a considerar es la duración del podcast y el guión. Si vas a entrevistar a alguien más, verifica los tipos de preguntas que estarás realizando – con ellos – para que no tengas sorpresas.
Si eres de los que se sienten nerviosos, ¿por qué no invitas algún colega a que hable acerca de tu nicho o industria en particular? Alguien que sepas que estará satisfecho de tener exposición extra mientras que te da la oportunidad de pulir los pequeños huecos de tu podcast.
Además de todo esto, crea o formula tu contenido de tal modo que las personas quieran escucharte para aprender más. Sé gracioso, inteligente e interesante. Existen una gran cantidad de podcasts de cocina, pero ¿cuántos podcasts de cocina pueden enseñarte a crear las cuatro cenas más sorprendentes usando tan solo siete ingredientes?
Si crees tener las bases para un programa de podcast regular, tómate tu tiempo para grabar las series – pero no las publiques. ¿Podrías aguantar el ritmo de generar tu podcast después de la primera semana, o la segunda? ¿O llegar hasta la sexta o hasta la séptima? Muchos de los programas más interesantes se dejan de emitir después de la cuarta o quinta semana porque el dueño del podcast falló en la planificación del programa.
Tómate el tiempo de planificar tu podcast tanto como lo harías con tu blog. La planificación también te permite amortiguar un poco los tiempos en que tu creatividad se va de vacaciones.
Conclusión
Ahora que ya tienes diferentes ideas y opciones para reutilizar tu contenido, es tiempo de hacer un plan de trabajo y llevarlo a cabo. Tómate el tiempo para decidir qué contenidos funcionan mejor, en qué medios y para qué tipo de aprendizaje. Después, coge las olas, la blogosfera o las herramientas digitales y difunde tu conocimiento.
No todas las piezas de contenido valen la pena para ser reutilizadas en cada uno de los formatos, pero para aquellas que lo valen, deberías poder alcanzar a una audiencia completamente nueva que no pueda esperar a ver con qué sorpresas vendrás después.
¿Entonces, qué contenido vas a reutilizar?
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