Hay un dicho popular: los emprendedores no se hacen, nacen.
Yo no creo eso.
Creo que ser emprendedor es algo que cualquiera puede aprender.
Pero primero necesitas tener un conjunto de habilidades y una forma de pensar correcta.
¿Sabías que por el simple hecho de ser optimista tienes más probabilidades de tener éxito como emprendedor?
Un estudio de la Universidad de Oklahoma en el 2016 encontró que durante los momentos económicos estresantes, los emprededores se apoyan más en el optimismo y en el consejo de otros emprendedores cuando se trata de tomar decisiones de negocio, en lugar de apoyarse en los datos del mercado.
Esas decisiones basadas en “intuición” tienen buenos resultados. Las decisiones intuitivas pueden tener efectividad un 90% de las veces.
Tuve mucha suerte cuando crecí. Mi madre empezó su propio negocio de guardería y pude observarla mientras lo convertía en una empresa exitosa.
No puedes comprar ese tipo de experiencias tan cercanas.
Pero puedes aprender a pensar como un emprendedor y obtener las habilidades que necesitas antes de lanzarte con tu propio negocio.
¡Pero no tomes mi palabra por sentado!
Estas son las características que necesitas tener para crear la actitud empresarial perfecta, según investigaciones científicas.
Desarrolla la conducta correcta
La Escuela de Negocios de Harvard estudió el comportamiento de emprendedores y lo comparó con el de aquellos que no eran emprendedores.
Identificaron 11 habilidades y comportamientos clave que son relevantes tanto como para emprendedores como empleados. El estudio midió cómo cada grupo utilizaba esas habilidades y esos comportamientos.
¡Me sorprendieron los resultados!
Los emprendedores tenían significativamente mejores resultados en distintas áreas.
Sin embargo, no había diferencia en el modo en el que ellos motivaban a un equipo, tomaban decisiones, colaboraban con otros, gestionaban operaciones o cómo les iba con las ventas.
La investigación muestra que las principales diferencias entre emprendedores y empleados tiene que ver con la actitud, no con las grandes habilidades.
A los emprendedores no les gustan las estructuras establecidas. Les va muy bien haciendo nuevas relaciones, tienen una visión amplia, y lo más importante de todo: se sienten bien con la incertidumbre.
Los emprendedores viven en un mundo de incertidumbre.
Tienes que construir tu propio camino, financiar tu propio producto, buscar la manera de pagar las cuentas cuando un cliente paga tarde — o no paga.
Conlleva riesgos, no es predecible, y como lo describiría un emprendedor: es divertido.
Si estás leyendo esto y pensando: “¡eso no suena divertido!”, entonces el emprendimiento no es para ti.
El estudio de Harvard demuestra que cualquiera puede convertirse en emprendedor. Simplemente tienes que enfocarte en comportarte como un emprendedor si quieres ser uno.
Aprende a ser resiliente
La resiliencia es clave para los emprendedores exitosos.
La resiliencia se define como la capacidad de adaptarse a la adversidad y al estrés tanto en lo personal como en lo profesional.
Significa vencer el desánimo y los tiempos difíciles. Cuando eres emprendedor, hay muchos tiempos difíciles.
Los científicos estudian con frecuencia la resiliencia para buscar la respuesta al porqué algunas personas se recuperan de la tragedia y el trauma, mientras otras no.
Los resultados de un estudio de treinta y dos años, publicado en 1989 pero aún relevante, muestran que el componente clave de ser resiliente es creer que tienes el control de tu propia situación.
Puedes aprender a ser resiliente de muchas maneras, pero tener conciencia de ti mismo es crucial.
No te conformes con lo que la vida te ofrece. ¡Sal y crea tu propio destino!
Los investigadores también descubrieron que los niveles de resiliencia cambian con el tiempo.
Si una mala racha le sobreviene a una persona resiliente, podría perder su resiliencia. La clave está en cómo afrontar cada suceso.
Debes tratar cada cosa que te pasa, sea buena o mala, como una experiencia de aprendizaje y una oportunidad para crecer.
La manera en la que ves el mundo te ayuda a determinar lo exitoso que vas a ser.
Thomas Edison es el ejemplo perfecto de resiliencia empresarial.
Inventó la bombilla, pero lo hizo después de fallar más de 10.000 veces.
Cuando las personas lo ridiculizaban, él respondía: “No he fallado. Simplemente he encontrado 10.000 formas en las que no funcionará.”
Un ejemplo de la vida moderna es Oprah Winfrey. La estrella de un talk show y de los medios logró vencer una fuerte adversidad para convertirse en quien es hoy.
Los padres de Oprah eran adolescentes, fue criada por su abuela y después tuvo que vivir en un barrio peligroso con mucha pobreza, en Milwaukee con su madre.
Oprah era una estudiante inteligente, pero tener que vivir en un área con tanta violencia, tuvo consecuencias.
Ella agradece a su padre, quien la hizo estudiar mucho, y a una beca en la universidad por salvarle la vida y ponerla en el camino correcto.
Pero ella no estaría donde está hoy sin una dosis de resiliencia y fortaleza interna.
Sé optimista
Al ser positivo puedes lograr muchas cosas.
El hecho de tener confianza en uno mismo y ser optimista, ayuda a que las personas confien en ti y a lograr grandes objetivos.
Pero también ser positivo en general te ayuda a ser un mejor emprendedor.
Los emprendedores de forma voluntaria toman riesgos cuando empiezan sus propios negocios. Han demostrado ser más optimistas que empleados con salarios en casi todos los aspecto de su vida.
Los pequeños empresarios millennial lideran en este factor al ser un 26% más optimistas que sus homólogos de mayor edad.
De hecho, un estudio en el Journal of Corporate Finance encontró que los emprendedores optimistas podían garantizarse más financiación y con una menor tasa de interés que aquellos empresarios que no eran optimistas.
Pero a veces demasiado optimismo puede diluir la realidad.
La mitad de los negocios fracasan después de cinco años, y solo un tercio de ellos sobrepasa los 10 años.
Sin embargo, los emprendedores siempre han tenido mejores resultados que otros grupos en las pruebas en cuanto a ser positivos.
Un estudio de 1988 encontró que el 81% de los emprendedores pensaba que la probabilidad de que su negocio sobreviviera era mayor al 70%.
Un estudio similar llevado a cabo más de 20 años después encontró que los resultados eran iguales. El 62% de los encuestados sobreestimaba su primer año de proyecciones en ventas.
Sin embargo, ese estudio también mostró que ser optimista tiene sus desventajas.
Los investigadores encontraron que el optimismo extremo causa exceso de confianza en los emprendedores, lo que lleva a que lancen negocios que no están listos para el mercado.
El optimismo predice el éxito empresarial. Sin embargo, también puede causar que los emprendedores se apresuren a tomar decisiones sin pensarlo lo suficiente.
Cuando yo creé Crazy Egg, pensaba que iba ser un éxito al instante.
Yo pensaba que si el 2% de mi lista de correos de más de 20.000 (en esa época) se registraban para un plan de $49 dólares al mes, podría estar haciendo alrededor de $20.000 dólares al mes de manera recurrente.
Pero eso no sucedió.
Resultó que las personas elegían el plan más económico y las ganancias de nuestro primer mes fueron tan solo de $1.000 o $2.000 dólares. Definitivamente no era lo que había esperado.
Fui demasiado optimista.
Terminamos expandiendo nuestra publicidad y marketing y trayendo muchos más usuarios, pero no fue un éxito de la noche a la mañana como yo pensé que lo sería.
Ser optimista es necesario.
También tienes que ser realista y notar cuando las cosas no están saliendo como planeaste. Luego toma los pasos para corregirlo.
Resuelve los problemas
No es un secreto que los emprendedores tienen que ser buenos resolviendo problemas.
Tienes que lidiar con todo, desde problemas con productos a recesos financieros y la gestión de los empleados.
¡Todo lo que un emprendedor hace desde las primeras etapas de fundar un negocio se relaciona con resolver problemas!
Así que, ¿cómo aprendes a resolver los problemas de la mejor forma posible?
La ciencia dice que no puedes simplemente aprender a resolver un problema, tienes que experimentarlo. Ganar experiencia con el tiempo te hace mejor en la resolución de problemas.
Hay muchas maneras de resolver problemas.
Algunos simplemente requieren mucho trabajo para poder resolverlos, como por ejemplo, una fecha límite que se aproxima para lanzar un producto.
Otros problemas pueden resolverse más fácilmente. Si tu competencia está robando tu parte del mercado, tienes que ser creativo y encontrar un camino distinto para llegar a tus clientes.
El método científico para resolver problemas y realizar experimentos se puede aplicar muy bien en el mundo de los negocios.
El método científico consiste en seis pasos:
Propósito/Pregunta
¿Cuál es el problema? Defínelo.
Un ejemplo de un problema típico con el cual se enfrenta un emprendedor es: “¿cómo escalo mi negocio?”
Investigación
Pregunta a otros emprendedores cómo resolvieron ese problema o investiga en Internet.
Considera unirte a un grupo especializado o un foro para emprendedores para crear tu red de contactos de profesionales.
Hipótesis
Esta es una solución potencial que tienes para el problema. Crees que puede funcionar pero no estás seguro todavía.
Experimento
Prueba tu propia hipótesis.
Un experimento científico verdadero es aquel en el que pones a prueba al menos dos variables frente a un grupo controlado. En marketing, esto se conoce como A/B testing o pruebas A/B.
He realizado muchos experimentos como estos en sitios web.
Creas dos (o más) versiones de una página en tu sitio web. El objetivo de cada página es convertir usuarios en clientes o en suscriptores.
Cada página tiene algo diferente. Podría ser un diseño distinto, contenido diferente, o incluso imágenes diferentes conservando el mismo diseño.
Muestras cada página a un porcentaje igual de tu audiencia y ves cuál tiene mejores resultados.
Datos/Análisis
Después de completar tus experimentos, revisa los datos.
En el ejemplo de la página web, la Variación A tuvo el doble de conversiones que la Variación B, así que es ya tenemos un claro ganador del experimento.
Conclusión
Aquí es cuando decides si tu idea inicial (la hipótesis) era correcta o incorrecta.
Una vez que has mirado todos los datos, puedes deshacerte de la página que tiene menor rendimiento (Variación B) y utilizar la página que tuvo las conversiones más altas (Variación A) en el futuro.
Resolver problemas no siempre es así de fácil ni sigue una fórmula tan simple, especialmente para startups.
La tecnología cambia rápidamente y tienes que ser lo suficientemente ágil para reaccionar y cambiar tu forma de pensar.
El método científico es el fundamento para todos los experimentos de negocios y marketing que se apoyan en datos, ya lo hagas de forma consciente o no.
Reserva tiempo para ser creativo
Un estudio conducido por el MIT encontró que los cerebros de los emprendedores se comportan de forma distinta al de otras personas.
El estudio demostró que los empredendores utilizan ambos lados del cerebro con más frecuencia cuando toman decisiones.
Los emprendedores usan sus habilidades lógicas para resolver problemas (el lado izquierdo) junto con el pensamiento creativo y emocional (el lado derecho).
Para probar los cerebros de emprendedores, MIT hizo que diferentes emprendedores y gerentes corporativos jugaran en una máquina de casino.
Tenían que decidir entre seguir jugando en la misma máquina, lo cual es una elección más lógica, o cambiar de máquina, lo cual es una elección más emocional.
Ambos grupos eligieron quedarse con la misma máquina o moverse a una distinta en la misma proporción.
Pero cuando los emprendedores decidían cambiarse a una nueva máquina, ambos lados de su corteza frontal estaban involucrados en la decisión. Esto lo midió un escáner MRI.
En comparación, solo la parte izquierda estaba activa en el grupo de los gerentes corporativos.
No es suficiente con ser creativo, también es importante que des a tu creatividad tiempo para respirar y pensar.
Un estudio de la Escuela de Negocios de Harvard de 2016 encontró que el tiempo libre lleva a soluciones innovadoras en personas con un pensamiento emprendedor.
El documento de la investigación describe cómo tanto Microsoft como Facebook fueron fundadas en el mes de enero. Este es un período en el que los estudiantes no tienen clases y se les da tiempo para estudiar para los exámenes finales.
En una encuesta de más de 6.000 empleados, solo el 44% respondieron que sus empresas premiaban la creatividad.
Cerca del 78% dijeron que las nuevas ideas eran bienvenidas en sus empresas.
Algo que sorprende es que el 85% también dijeron que sus empresas les ofrecían tiempo libre para que exploraran nuevas ideas.
Muchas empresas empezaron a ofrecer más tiempo libre para innovación después conocerse el “20% del tiempo” de Google.
La regla es que los empleados pueden pasar el 20% de su tiempo en proyectos de su interés que no tengan que ver con el trabajo asignado por Google.
El objetivo es mantener inspirados y con interés a los empleados para aprender nuevas habilidades que les motiven.
Esta iniciativa ha beneficiado mucho a Google económicamente.
Gmail, AdSense, y Google Transit fueron inventados por empleados utilizando su 20% del tiempo. Y en el primer trimestre del 2013, AdSense solo representó el 25% de las ganancias totales de Google.
La mitad de todos los productos de Google en 2010 empezaron en el 20% del tiempo.
Como emprendedor, necesitas tomarte tiempo libre de las operaciones que debes realizar día a día en tu nuevo negocio. Debes darle a tu cerebro tiempo para pensar de forma creativa.
¿Te ha pasado que justo cuando estás en la ducha tienes una idea muy buena?
Ese es tu cerebro relajado funcionando.
Un estudio del Scientific American pidió a las personas que resolvieran un problema simple de asociación de palabras.
Encontraron que la tasa exitosa de resolución para personas que tuvieron una inspiración de repente fue del 94%.
Para aquellas personas que pensaron de forma lógica el problema desde el inicio hasta el final, la tasa de éxito fue solo del 78%.
Utilizaron los escáneres EEG y MRI para encontrar qué era lo que estaba pasando en su cerebro.
Para aquellas personas que tuvieron una idea de repente, que comúnmente se conoce como “pensamiento de la ducha”, los científicos notaron que la corteza occipital responsable de visualización estuvo temporalmente inactiva.
Mientras estuvo inactiva, dio tiempo al cerebro para tomar una pausa y pensar acerca del problema de forma subconsciente.
¿No te parece increíble?
En comparación, las personas que pensaron de forma metódica acerca del problema lo hicieron en su cerebro consciente.
El pensamiento analítico está más asociado con brechas de racionamiento mientras que el cerebro trata de darle sentido al problema, lo que lleva a una menor tasa de éxito.
Sé extrovertido y toma riesgos
Hay muchos emprendedores exitosos que son introvertidos.
¡Lo sé porque yo soy uno de ellos!
Pero la ciencia ha encontrado una relación entre los tipos de personalidad y el emprendimiento.
Un estudio encontró que las personas con ciertas características de la personalidad Myers-Briggs terminan siendo emprendedores con más frecuencia.
El test de personalidad de Myers-Briggs consiste en 16 posibles personalidades de cuatro letras basadas en cuatro áreas de medición:
El mundo en el que vives.
Esto mide si eres Extrovertido (E) o Introvertido (I).
En otras palabras, ¿te sientes bien cerca de otras personas, o prefieres estar dentro de tu propia cabeza?
Respuesta a la información
¿Evalúas la información tal y como se te presenta, conocido como Percepción (S)? O, ¿te inclinas más por cosas que no son tan blancas y negras, conocido como Intuición (N)?
Toma de decisiones
Hay un dicho que indica que algunas personas “lideran con su corazón en vez de con su cabeza”.
Este componente del test mide si tomas decisiones basadas en lógica; llamada Pensamiento (T), o emoción; llamada Sentimiento (F).
Estructura
Cuando te encuentras con nuevas situaciones e información, ¿prefieres tomar una decisión inmediatamente? Eso se refiere a Juicio (J) en el test.
O ¿prefieres mantener la mente abierta, conocido en el test como Percepción (P)?
La personalidad ESTP se llama “El Emprendedor” , sobre todo debido a los niveles altos de percepción que se ven en personas con este tipo de personalidad.
Un estudio del Journal of Psychological Type mostró que las personas con un alto nivel de percepción (P) representaban el 46% de los emprendedores en la encuesta.
Estos emprendedores perceptivos tendían a ser creativos, adaptables y aquellos que tenían la iniciativa de hacer cambios en sus empresas.
Otro estudio detectó que las personas con los tipos Extrovertido (E) y Pensamiento (T) eran más propensas a convertirse en emprendedores por razones similares, incluyendo sentirse bien con los riesgos.
Tomar riesgos es esencial para convertirse en un emprendedor exitoso.
Debes poder evaluar una situación y tomar una decisión rápidamente.
Vas a fallar antes de lograr el éxito, pero sin riesgo no hay recompensa.
Conclusión
Se requiere mucha voluntad y energía para convertirse en un emprendedor exitoso.
También se requiere la habilidad de sobreponerse al fracaso, reconocerlo como una experiencia de aprendizaje, y seguir adelante para vencer el siguiente obstáculo.
Esto es la resiliencia.
Tienes que estar dispuesto a aceptar nuevas ideas, aun cuando éstas pongan a prueba las creencias que has tenido durante mucho tiempo.
Más importante que todo, debes mantenerte optimista y creer en ti mismo.
Pero no debes ser tan optimista como para que no ver las señales que te indican que estás yendo hacía el fracaso y que debes cambiar de dirección.
La ciencia ha demostrado que los emprendedores tienen una actitud diferente a la de los empleados, pero el factor decisivo es la valentía o el aguante.
El aguante es la perseverancia para poder lograr tus objetivos a largo plazo aun cuando no haya garantía de éxito. En otras palabras, es tu motivación interna, fuerza o impulso para crear cambio en el mundo.
En mi experiencia, el aguante es el elemento más importante para un emprendedor.
Para tener aguante necesitas ser resiliente, optimista, poder resolver problemas, y tener la habilidad de promocionar tu empresa tú mismo de forma creativa.
Si tuviera que resumir en una sola palabra cuál es la perfecta actitud de un emprendedor sería el “aguante”.
He escrito acerca de esto en mi libro, y ya lo llames “aguante” o “lucha”, todo se reduce a dos elementos clave: trabajar duro y tener una mentalidad de éxito.
No hay límites para lo que puedes lograr cuando tienes la mente puesta en el juego y estás enfocado en tener éxito.
¿Qué elementos crees que hacen al perfecto emprendedor? ¿Me he dejado algo? ¡Compártelo conmigo en tus comentarios!
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