A muchas gente le gustaría empezar su propio negocio.
Para la mayoría de las personas, tener un negocio significa tomar el control de su futuro y tener más libertad.
Y es más fácil que nunca. Hoy estamos viviendo en la era de oro del emprendimiento, en la que cualquiera puede empezar una empresa.
Pero, hay un problema, los trabajos a tiempo completo.
Si tienes un empleo a tiempo completo, probablemente hayas comprobado lo difícil que es sacar tiempo para cualquier otra cosa que no sea tu trabajo.
Probablemente te resulte difícil pasar suficiente tiempo con tu familia o tomarte un momento para sentarte a descansar.
¿Esto te suena familiar?
Si es así, no estás solo. He hablado con miles de personas que quieren empezar un negocio pero que creen que sus empleos las están deteniendo.
Pero, ¿y si te dijera que eso no representa un problema?
¿Si te dijera que puedes empezar un negocio a la vez que mantienes tu trabajo a tiempo completo?
Y, ¿ si te dijera que puedes hacer esto sin volverte loco ni hacer grandes sacrificios?
Lo creas o no, es cierto.
Voy a mostrarte ocho maneras de tener más tiempo para empezar tu propio negocio aunque tengas que lidiar con un trabajo a tiempo completo.
Estas estrategias son 100% reales. Han sido utilizadas por algunos de los mejores emprendedores que conozco, y estoy seguro de que también te funcionarán a ti.
1. Asegúrate de no tener problemas legales
Antes de nada, no soy un abogado, ni actúo como uno en televisión.
Así que esta sección va a ser corta.
Pero las cuestiones legales son importantes. Así que asegúrate de estar protegido legalmente, y de que haces solamente lo que puedes hacer.
La mayoría de empresas tienen reglas relacionadas con los conflictos de intereses entre los empleados, y eso tal vez incluya crear una empresa o un negocio en la misma industria.
Estas reglas estarán mencionadas en tu contrato. Si firmaste un acuerdo de confidencialidad o no competencia, también deberías revisar eso.
Lo último que quieres es ser despedido de tu empleo. Si tienes dudas, lee los contratos y habla con tu gerente.
2. Encuentra tiempo disponible en tu día a día
Cuando hablo con personas que tienen empleos a tiempo completo y quieren empezar un negocio, su principal queja casi siempre es “no tengo suficiente tiempo.”
Eso es verdad hasta cierto punto.
El empleado promedio no tiene mucho tiempo libre, especialmente si tiene una familia de la que hacerse cargo u otras obligaciones que consuman su tiempo.
Vocativ encontró que los padres casados y empleados tienen cerca de 3.6 horas de tiempo de descanso al día, mientras que las madres casadas y empleadas tienen cerca de 2.9 horas de tiempo libre al día.
Es importante que tengamos algo de tiempo libre todos los días para realizar actividades de ocio. En mi caso , soy consciente de que necesito tener tiempo libre para relajarme todos los días, ya que de otro modo empezaré a sentirme un poco estresado.
Pero mira esas cifras nuevamente. De media, tenemos entre 3 y 3.5 horas de tiempo libre todos los días.
¿Qué estás haciendo con ese tiempo?
Si eres como la mayoría de personas, dedicarás la mayoría de tu tiempo libre a ver televisión.
Y, ¿exactamente cuánto nos gusta la televisión?
Pues bien, Nielsen reportó que el adulto promedio invierte cinco horas al día viendo la televisión.
Piensa en eso: En un día promedio, tenemos de 3 a 3.5 horas de tiempo libre pero gastamos 5 horas viendo televisión.
Esas cifras no coinciden para nada y la razón es que muchas personas ven televisión mientras están en el trabajo.
Un increíble 64 por ciento de los empleados ven algún tipo de video online durante las horas de trabajo.
Esa no es la única forma en la que un empleado promedio desperdicia tiempo. Las distracciones, la infelicidad, y la falta de sueño pueden causar que las personas pierdan literalmente horas de trabajo.
Mira esta infografía para comprender mejor lo que quiero decir.
¿La clave de todo esto?
Podrías estar perdiendo muchas horas cada día.
Aunque sientas que siempre estás trabajando, es posible que cuentes con tiempo para empezar tu propio negocio.
Si puedes recuperar este tiempo perdido, podrás ser más eficiente y organizar todo dentro de tu agenda.
Hay dos formas en las que puedes recuperar el tiempo perdido.
La primera es eliminar desperdicios de tiempo innecesarios. Ese tiempo innecesario es precisamente eso, una actividad que desperdicia tu tiempo.
Hay algunas cosas que necesitas hacer todos los días, pero también hay muchas que no tienes que hacer.
Este es un ejemplo. En la industria, hay siete tipos de desperdicio. En Japón, esto se llama muda.
Muda significa futilidad, utilidad, o desperdicio.
¿Cuánta muda tienes durante tu día?
Con frecuencia, esto se representa en cosas pequeñas.
Tal vez esperes en una cola diez minutos todas las mañanas para pedir tu café. O tal vez gastes media hora todos los días simplemente organizando tu espacio de trabajo.
Si puedes encontrar las cosas que están haciendo que gastes tiempo sin prácticamente ningún beneficio, puedes eliminar esas cosas o reemplazarlas.
La segunda forma de recuperar el tiempo perdido es dejar de hacer deliberadamente actividades que desperdicien el tiempo.
Hay algunos asuntos relacionados con el tiempo de tu día con los que simplemente tienes que lidiar, lo entiendo.
Pero, casi siempre, decidimos desperdiciar tiempo.
Son casos diferentes para todos.
Tal vez pases demasiado tiempo en Internet como hacen el 26% de los empleados.
O tal vez veas Netflix cuatro horas todas las noches.
Odio tener que decírtelo, pero eso no es productivo. (Eso no quiere decir que tengas que dejar de ver Netflix. Simplemente tal vez sea necesario que reduzcas un poco el tiempo que le dedicas).
Lo más probable es que sepas exactamente qué estás haciendo todos los días que desperdicias tu tiempo.
Reduce o elimina esas actividades. Si algo innecesario desperdicia tu tiempo y no contribuye a tu bienestar de alguna manera tiene que desaparecer.
Tienes que ser honesto contigo mismo, pero a cambio vas a tener mucho tiempo todos los días para dedicárselo a tu negocio.
Y no necesitas cinco horas extra todos los días para hacerlo. Si puedes reservar una hora, eso es un día completo cada mes que puedes invertir en tu nueva empresa.
Ya tengas una hora o cuatro horas, puedes encontrar algo de tiempo extra en tu día y dedicarlo a actividades productivas.
3. Trabaja en tu nuevo negocio sin perder el enfoque
¿Te suena esto familiar?
Por fin has conseguido algo de tiempo para empezar un negocio. Digamos que es una hora todos los días.
Pasas todo el día trabajando, descansas un poco, y luego empiezas con tu negocio. Pero rápidamente estás distraido o haciendo multitareas.
Y al final no consigues hacer casi nada.
Así es como trabajan la mayoría de los emprendedores, y es realmente un sistema ineficiente. ¿Para qué sacar tiempo para trabajar en tu negocio si no lo vas a utilizar bien?
Es por eso que debes enfocarte para hacer crecer tu negocio.
El enfoque es vital para lograr cualquier cosa.
Si no tienes enfoque, tu trabajo será un desastre, y no lograrás buenos resultados.
En el libro Deep Work, el autor Cal Newport habla acerca de las diferencias entre un trabajo superficial y un trabajo profundo.
El trabajo superficial es probablemente lo que estás acostumbrado a hacer todos los días. Revisar el correo, hacer llamadas telefónicas de rutina e ir a reuniones. Son ejemplos de trabajo que generalmente es superficial.
El trabajo profundo, por otro lado, hace que te enfoques y logres resultados. Por ejemplo investigar, escribir o planificar estratégicamente.
Esta es una infografía de Instaread que resume las diferencias entre los dos tipos de trabajo:
Tienes que hacer más trabajo profundo y menos trabajo superficial.
El trabajo profundo es lo que genera resultados y te ayuda a cumplir tus objetivos.
Si estás ocupado haciendo trabajo superficial, no verás resultados. Es como correr en el mismo lugar. Parece que estás haciendo algo, pero no estás yendo a ningún lugar.
El trabajo profundo es especialmente importante si solo tienes una o dos horas al día para enfocarte en tu propio negocio.
Querrás invertir ese tiempo haciendo la menor cantidad de trabajo superficial posible para que realmente puedas acelerar tu negocio.
Si te resulta extremadamente difícil enfocarte en tu trabajo, tal vez te beneficies de crear un sistema muy detallado como éste para poder lograrlo:
Tal vez te sea fácil hacer mucho trabajo profundo, o quizás necesites una agenda estricta para lograrlo.
Sea como sea, acostúmbrate a realizar más trabajo profundo y productivo.
4. Duerme más
¿Cómo?
Es probablemente lo que estás pensando ahora.
Y, no, no he querido decir dormir menos. He dicho dormir más.
Esto suena disparatado porque va en contra de lo que se les dice comúnmente a los emprendedores: Para que puedas lograrlo, tienes que sacrificar algunas noches, ¿verdad?
Seas un emprendedor o no, el empleado promedio no duerme mucho. La mayoría de las personas no duermen ni siquiera 6 horas.
No debería sorprender que este tipo de sueño afecte al rendimiento.
7 de cada 10 profesionales dicen que se sienten cansados en el trabajo.
Es algo triste, pero no tiene que ser de esa manera.
Yo solía dejar de dormir mucho. Estaba logrando cosas en mi trabajo, pero también estaba experimentando un cansancio extremo.
Créeme. No quieres tener esos horarios.
Lo que descubrí es que dormir más me ayudaba a ser más productivo. Podía reducir horas de mi trabajo porque hacía las cosas más rápido.
Ahora duermo alrededor de 9 horas cada noche.
Solía dedicar 4 horas a responder cerca de 400 correos electrónicos. Ahora solo me lleva unas 2 horas y media.
Cuanto más duermes, mejor puedes desempeñarte en cada tarea, ya que tus niveles de energía se incrementan al igual que tu productividad.
Tiene sentido, ¿verdad?
Así que vete a dormir hoy más temprano, y seguramente empezarás a ver resultados mañana.
5. Subcontrata tanto como puedas
Hacer todo tú mismo es difícil. Yo diría que es imposible.
¿Significa eso que tienes que renunciar a la idea de empezar tu propio negocio? No, para nada. Simplemente tienes que gestionarlo de forma inteligente.
Una forma de ser inteligente es tercerizar tanto trabajo como te sea posible.
El outsourcing o tercerización está muy cuestionado estos días. Las personas creen que si tercerizas tu negocio, vas a obtener trabajo de mala calidad y, por ende, malos resultados.
Pero eso no es cierto.
Casi siempre vale la pena tercerizar lo que hagas.
Piénsalo. ¿Quieres obtener beneficios como éstos?
La mayoría de las personas te dirán que tercerices tus debilidades. Este consejo vale su peso en oro.
Te quita la presión y responsabilidad de tus hombros, y lo más importante, te deja enfocarte en las cosas en las que eres bueno.
Yo tercerizo la mayor parte de mi trabajo. ¿Por qué? Conozco mis limitaciones. Soy bueno realizando pequeños conjuntos de tareas enfocadas, así que me enfoco en ellas. Tercerizo todo lo demás.
¿Conoces la frase “work smart, not hard” (trabajo inteligente, no duro)? La tercerización es un ejemplo perfecto de esa mentalidad.
No hay razón para aprender todo un nuevo conjunto de habilidades si tienes los medios para pagar a alguien para que lo haga.
Aunque no tengas un gran presupuesto para tercerizar, puedes encontrar una asistente virtual o un freelancer por un precio bastante razonable.
De hecho, la empresa promedio no gasta mucho en tercerización, así que aunque subcontrates múltiples tareas, el coste será relativamente bajo.
Si tienes un presupuesto bastante limitado pero quieres tercerizar, empieza por subcontratar trabajo aburrido, como agendar llamadas u organizar archivos.
6. Pregunta a tu jefe si puedes trabajar desde casa
Primero, te digo que duermas más, y luego te digo que le pidas a tu jefe si puedes trabajar desde casa.
¿Te parezco irracional?
Esta es otra estrategia que suena poco práctica, pero puede llevar a resultados sorprendentes.
Trabajar desde casa es genial. Puedes trabajar en pijama, programar tus propios horarios, y ser tu propio jefe (más o menos).
También te da más tiempo para trabajar en tu negocio (considerando que trabajas en eso después de terminar tu trabajo ordinario).
Pero, ¿qué gana con eso tu jefe? Productividad.
Trabajar desde casa generalmente mejora entre un 10 y 20 por ciento la productividad de los empleados.
Muchos empleados tienden a ser más productivos en sus hogares que en espacios de oficina compartidos.
Desde el punto de vista de un jefe, esa es una gran ganancia. Además, aumenta la moral de los empleados.
Y, por supuesto, puedes construir tu propio negocio.
Pero, ¿cómo lo haces?
Primero, sé honesto con tu jefe.
Ya hablamos antes de que debes asegurarte de no tener ningún inconveniente legal. Es mejor proporcionar la completa información a tu jefe acerca de cuáles son tus planes.
A la vez, reafírmale a tu jefe que tu productividad será mejor que antes.
Por supuesto, tienes que cumplir esa promesa. Si no te llevarán de vuelta a la oficina. (O peor, te despedirán).
Segundo, presenta los beneficios.
Tu jefe debería saber que va a recibir beneficios del acuerdo de teletrabajo.
Menciona todos los puntos negativos de no trabajar desde casa, como el largo viaje o la baja productividad.
También deberías crear una agenda realista. Si dices que vas a hacer el trabajo de una semana en dos días tu jefe tendrá dudas y por una buena razón.
Aunque solo puedas trabajar desde casa uno o dos días a la semana, vale la pena intentarlo.
Tercero, cumple lo dicho. Asegúrate de cumplir tus promesas, ser un buen empleado desde casa y no decepcionar a tu jefe.
Y no te ocupes tanto de tu propio negocio que dejes de prestar atención a tu empleo.
Primero tu empleo, luego tu negocio.
7. Empieza por algo pequeño
La mayoría de emprendedores intentan hacer cosas grandes desde el primer día.
Hacen grandes planes de lanzamiento, planifican estrategias de marketing a largo plazo y registran su marca.
Seré directo: Empezar así es una mala idea.
Si te lanzas a lo grande puedes fracasar, y habrás desperdiciado tiempo y dinero.
Crear un negocio implica mucho trabajo.
Si no estás seguro de si tu negocio va a tener éxito, ¿por qué hacer cosas tan grandes tan pronto?
En lugar de eso, necesitas primero validar tu idea.
Básicamente, debes asegurarte de que haya interés por tu producto o servicio.
Debes estar 100% seguro de que hay una audiencia para lo que estás creando.
Validar tu idea no requiere mucho. Puedes hacerlo con solo una página de aterrizaje o incluso un webinar.
Pero tómate el tiempo de validar tu idea, porque te va a ahorrar meses o años a largo plazo.
Crear una página web básica también es útil.
Una vez que hayas validado tu idea, realiza pequeños pasos. No trates de superar a Apple en tu primer mes.
Busca un crecimiento lento pero sostenido.
8. Establece metas específicas
¿Quieres conocer un secreto sobre cómo empezar un negocio exitoso?
Define tus objetivos.
Incluyo esta estrategia porque te ayuda a obtener una idea de cómo tu negocio va a volverse en una realidad.
No necesitas suponer de muchísimo tiempo extra para realizar este paso. Todo lo que necesitas es un poco de tiempo y capacidad intelectual.
Comprende cuáles son tus objetivos y cómo vas a lograrlos. Piensa en ello como si estuvieras haciendo un plan de negocios, pero sin las reglas rígidas asociadas a ello.
Te recomiendo que comiences con el sistema de objetivos SMART .
Cuanto más detallados sean tus objetivos, podrás lograrlos con mayor facilidad.
Esto también te ayudará a visualizar el futuro de tu negocio. Debes ser consciente de todos los pasos que necesitas realizar para hacer despegar tu idea.
Parece un paso sencillo, pero deberías dedicarle el tiempo necesario. Sin metas sólidas, tu negocio tendrá problemas.
Conclusión
No pienses que tu empleo a tiempo completo te impide crear tu propio negocio.
No solo es posible. Es práctico.
Las personas que no pueden lanzar su propio negocio con frecuencia se sobrecargan, porque intentan avanzar demasiado rápido.
Pero no tienes que ser víctima de esos errores. Empieza por algo pequeño, y todos los días estarás más cerca de cumplir tus objetivos.
Aunque empieces con una simple página de aterrizaje, puedes hacer crecer tu negocio y convertirlo en un gran éxito.
Si necesitas algo de motivación, toma nota de esta historia sobre cómo una startup creada sin recursos me venció en el mercado:
Espero que te inspire a seguir tus sueños y a convertir tu negocio en una realidad.
¿Estás empezando un negocio a la vez que mantienes tu empleo actual? ¿Qué dificultades estás enfrentando?
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