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Neil Patel

7 Maneras de Aprender de Tus Errores Como Empresario

Los errores son inevitables.

Como empresario, necesitas hacerte amigo del fracaso rápidamente.

Intenta decir esto diez veces.

Pero en serio, más del 50% de las pequeñas empresas fracasan dentro de los primeros cuatro años.

No lo digo para asustarte.

Lo digo para motivarte.

Tuve dos empresas que fracasaron y 1 millón de dólares en deudas; y todo eso antes de cumplir los 21 años.

¿Te preguntas como hice para cambiar todo y convertirme en el empresario exitoso que soy hoy en día?

Fácil.

Empecé otra empresa.

Parece algo increíble, pero es cierto. Fallé dos veces.

Gané la lotería cuando creé CrazyEgg.

Bueno, en realidad no fue como ganar la lotería.

Fueron años y años de trabajo duro, aprendiendo de mis errores del pasado y contratando a las personas adecuadas para ayudarme a construirla.

Es fácil invertir muchas horas para hacer que tus sueños se cumplan, pero aprender de tus errores es más difícil.

Hoy compartiré algunas de las formas en las que aprendí de mis errores en la década pasada siendo un empresario joven.

Deja tu ego a un lado

Esta es la cosa más importante que debes hacer.

Si dejas que tu ego se interponga en el camino, nunca aprenderás de tus errores.

Para estar abierto al cambio necesitas aceptar el hecho de que no lo sabes todo. No eres la persona más inteligente del mundo.

No estoy diciendo que no debes confiar en ti mismo. Como empresario, es necesario creer en ti y en tus habilidades para tener éxito.

Pero el ego es más que la confianza. Tener ego significa que piensas que no solo eres bueno, sino que eres el mejor.

En una encuesta realizada por PayScale, el 43% de los encuestados consideró que era el empleado con el mejor rendimiento de su empresa.

La mayoría de esas personas probablemente no dan el mejor rendimiento en su empresa.

Cuando eres un empresario, el éxito puede ser seductor. Puedes verte atrapado fácilmente por el deseo del querer más dinero, prestigio, o una casa más bonita.

Pero perseguir recompensas superficiales sólo sirve para fortalecer tu ego.

Yo era de la misma forma cuando era más joven. Estaba consiguiendo más de $20.000 dólares al mes con mi negocio de consultoría cuando todavía estaba en la Secundaria.

Permanecí enfocado en mis sueños, pero perdí mucho tiempo y dinero en cosas que no importaban.

Ahora no tengo una casa. Viajo todo el tiempo y centro toda mi energía en mis empresas de software en lugar de hacer consultoría.

Ganaba un buen sueldo haciendo consultoría y fue bueno para mi ego. Pero mi verdadera pasión es hacer productos de software que ayuden a las personas a construir sus propias empresas.

Me llevó años darme cuenta de eso.

Cuando ignoras tu ego, descubres lo que realmente es importante para ti.

No temas al fracaso 

Aprender de tus errores como empresario significa saber que vas a fallar y aceptarlo bien.

Más que bien: darle la bienvenida.

Cuando se trata de startups de tecnología, 9 de 10 fracasarán. Eso es mucho más que la mitad de todas las pequeñas empresas que fracasan.

Vator analizó las 20 razones principales por las que las startups fracasan.

«No hay necesidad de mercado» es la razón más común, lo que representa el 42% de la razones de fracaso de las startups.

¿Ves cómo eso está relacionado con el ego?

Podrías pensar que tu producto es muy bueno, pero si no sales de tu propia cabeza y preguntas a las personas, nunca lo sabrás.

Si no haces una investigación de mercado, no te puedes sorprender cuando lances el producto y nadie lo compre.

Tu negocio no es sobre ti.

Se trata de tus clientes y del problema que les puedas resolver.

Si has fracasado una o más veces, recuerda centrarte en el usuario de tu producto la próxima vez.

Si tienes acceso regular a alguien que es tu usuario objetivo, incorpóralo en tu startup. Hazle preguntas. Averigua lo que le gusta y no le gusta.

Mejora tu producto con sus comentarios.

Y si todavía fallas, está bien. Aprende de las lecciones de un proyecto y pasa a la siguiente gran idea.

El fracaso ni siquiera tiene que significar el fracaso de todo tu negocio. Podría ser sólo de un aspecto.

Como por ejemplo no tener suficiente dinero, por lo que necesitarás atraer inversores para seguir adelante.

O darte cuenta de que una parte crucial de tu software no funciona tan sólo unas semanas antes de su lanzamiento.

Si puedes resolver el problema, tendrás éxito.

Si no puedes, fracasarás.

Pero el fracaso no es permanente.

Mientras tengas una mente abierta, puedes aprender de cada experiencia que tengas, ya sea buena o mala.

Tu objetivo debe ser que tu próximo emprendimiento sea más exitoso que el anterior.

Guarda una lista de errores

Esto puede parecer extraño, pero me gusta tener una lista de todos mis errores.

No lo hago para torturarme con el pasado. Lo hago para estar siempre preparado para el futuro.

Miro mi lista para apropiarme de mis errores pasados y decir, «Sí, realmente hice eso», o «Realmente hice eso mal».

Con mucha frecuencia, las personas quieren olvidarse de sus errores de inmediato y seguir adelante.

Pero eso no te ayuda a aprender.

Cuando miro mi lista, me acuerdo no sólo de lo que hice mal, sino de hasta dónde he llegado y lo que he aprendido desde entonces.

Ver mis errores es algo positivo para mí.

Puedo reflexionar sobre mi viaje como emprendedor hasta ahora y ver de dónde vengo, dónde estoy, y a dónde tengo que ir.

Se ha demostrado que escribir cosas mejora la memoria.

Las personas que anotan sus metas son un 42% más propensas a alcanzarlas.

Al escribir cada error, tengo un registro de todo lo que he aprendido. Eso es genial, ¿no te parece?

También hay una psicología real detrás de esto de tener una lista de errores.

El «efecto Zeigarnik» fue descubierto en la década de 1920 y todavía está vigente. Descubrió que nuestros cerebros recuerdan las tareas que aun no hemos empezado mejor que las que ya hemos hecho.

Si no escribiera mis errores, probablemente olvidaría la mayoría de ellos una vez que hubiesen terminado.

Quiero estar siempre aprendiendo y mejorando. Así que, para mí, conservar una lista es esencial.

Investiga cada error

Cuando cometo un error, siempre me hago las mismas preguntas.

Anoto mis respuestas en mi «cuaderno de errores» y así puedo ver pruebas de mi progreso.

En las agencias de marketing, esto se llama un proyecto post mortem.

Básicamente significa evaluar cómo falló el proyecto e identificar áreas de mejora para la próxima vez.

Hago lo mismo con mis errores preguntándome:

Algunos estudios han descubierto que los adultos aprenden de diferente forma a los niños. Los adultos aprenden de tres formas principales:

  1. Andragogía: Aprendiendo de experiencias pasadas.
  2. Transformacional: Una nueva perspectiva da sentido a una experiencia previa.
  3. Experiencial: Aprender haciendo.

Cuando aprendemos de los errores, estamos usando todos estos métodos.

Por supuesto, no me digo a mí mismo: «¡Qué maravillosa experiencia de aprendizaje transformacional estoy teniendo!»

Pero eso es lo que realmente ocurre en el cerebro.

Cuando estoy evaluando un error y respondiendo a mis preguntas, una gran parte de ese proceso es experiencial. Revivo el error para aprender de él.

Más adelante, cuando estoy revisando mis notas, puedo descubrir una nueva lección que no me di cuenta al principio. Eso es un aprendizaje transformacional.

Pero, aparte de las teorías de aprendizaje, es importante profundizar en cada error y ser honesto contigo mismo. Pregúntate lo que podrías haber hecho mejor.

Luego haz un plan para hacerlo la próxima vez.

Sé optimista

Reflexionar sobre errores pasados puede no sonarte muy divertido hasta ahora.

Es necesario abordar el aprendizaje con una mentalidad positiva. El objetivo no es que pienses constantemente en todas las cosas estúpidas que has hecho.

El objetivo es llegar a ser incluso mejor de lo que eres hoy.

Las personas optimistas son mejores en controlar el miedo. Toman medidas con más frecuencia  que las personas negativas.

Definitivamente me he sentido desalentado muchas veces en mi vida empresarial, pero nunca he dejado que eso me impidiera alcanzar mis metas.

Siempre supe que podía superar cualquier obstáculo y resolver cualquier problema.

Tener fe en ti mismo puede ser el factor decisivo entre tener éxito o no.

Estas son algunas maneras que tengo de mantenerme positivo, incluso cuando las cosas se ponen difíciles:

Concéntrate en tus metas.

El 92% de las personas que fijan sus metas de Año Nuevo no las lograrán.

Terrible.

Pero no tiene por qué ser así de deprimente. Algunos investigadores han descubierto que las personas que establecen objetivos específicos tienen más probabilidades de tener éxito.

Las metas de Año Nuevo son en su mayoría muy generales y carentes de plazos.

Cosas como «Voy a perder peso», o «Voy a ser más positivo.»

Pero, ¿cómo vas a hacer todo eso? A menos que sigas pasos claros inmediatamente, es poco probable que logres cualquiera de esos objetivos.

En su lugar, podrías decir “Voy a entrenar tres días a la semana cada semana de este año.” O, “Cada mañana, voy a recitar una frase positiva para mejorar mi estado de ánimo.”.

Esas son acciones muy específicas que darán los resultados de los objetivos originales.

Haz del aprendizaje un juego.

No es un secreto que a las personas les encantan los juegos.

El término gamificación significa añadir elementos de juego a experiencias ajenas a los juegos.

Un ejemplo de gamificación es Fitocracy.

Fitocracy es una aplicación fitness donde puedes realizar un seguimiento de los alimentos ingeridos, ejercicios y conectar con otras personas.

Recompensa a los usuarios con puntos, medallas y misiones cuando alcanzan ciertos hitos. Un hito podría ser acceder un cierto número de días, o lograr un nuevo objetivo.

La gamificación se basa en la psicología. Es eficaz porque juega con nuestro deseo innato de competir, conseguir progresos y ser recompensados.

Fitocracy es un ejemplo muy novedoso, pero estos conceptos han existido durante mucho tiempo.

¿Recuerdas los viejos tiempos cuando podías comprar un café en una cafetería, y te marcaban una tarjeta? Había alguna oferta como comprar 7 y recibir 1 gratis.

Eso es gamificación.

Estás coleccionando puntos para obtener una recompensa: un café gratis.

Ese es un ejemplo muy básico.

Si realmente quieres una forma divertida de motivarte, regístrate en Habitica.

Habitica quizás no es para todos, pero si necesitas una buena dosis de motivación, este juego es para ti.

Representa en forma de juego cada aspecto de tu vida. Cuando cumples tareas y objetivos, progresas en el juego.

¿Pero y la parte motivadora? Si no haces ningún progreso por un tiempo, retrocedes en el juego.

Ya utilices un juego para registrar tu progreso o no, recuerda mantenerte positivo en tu camino.

Celebra tus éxitos

Tienes que aprender de tus errores, pero también tienes que tomarte tu tiempo para celebrar tus victorias.

Los efectos físicos de celebrar son reales. Cuando celebras, tu cerebro libera dopamina, serotonina y endorfinas.

La dopamina es uno de los «químicos felices» del cerebro. Aparece después de lograr un objetivo o sentirte exitoso.

Los bajos niveles de dopamina están vinculados a procastinar y a la falta de ética en el trabajo.

La serotonina puede reducir la ansiedad y la depresión. Contribuye a tu sentimiento general de felicidad.

Pensar en un recuerdo feliz puede darte un poco de impulso, como puede hacerlo un poco de luz del sol en el día.

Las endorfinas te dan esa sensación de recarga energética.

Son una analgésico natural para la ansiedad  y el dolor que se libera cuando hacemos ejercicio, y cuando estamos motivados para lograr algo.

¡Tu cerebro es capaz de unas cosas increíbles!

Lograr un objetivo y celebrarlo crea un círculo de retroalimentación de placer en tu cerebro. Todos estos químicos que te hacen sentir increíble se liberan.

No te centres siempre en tus errores. Celebra tus éxitos también.

Pon en marcha tus ideas 

Estoy seguro de que te ha pasado esto antes.

Estás en la ducha o a punto de quedarte dormido en la cama, y una gran idea llega a ti.

De inmediato es obvio que necesitas trabajar en esa idea ya mismo.

Pero entonces recuerdas todas tus otras responsabilidades. ¿Cuándo podrías iniciar este nuevo proyecto? ¿Dentro de un mes?

Tu motivación comienza a disminuir hasta que finalmente, un mes más tarde, ya no te interesa tanto esa idea.

Lo más probable es que nunca empieces a trabajar en ella. Terminará en una caja metafórica en una estantería de ideas a la que irás cuando tengas tiempo.

Pero, ¿es esa la forma más exitosa de actuar?

¡No!

Puede ser fácil posponer el desarrollo de algo nuevo y emocionante porque ya estás cargado de trabajo.

Pero, a veces las mejores ideas vienen en los peores momentos. No actuar podría significar limitar tu futuro.

Primero, necesitas evaluar tu idea. Piensa en ello durante unos días o semanas, dependiendo de lo grande que sea la idea.

¿Te quitará millones de dólares empezarla?

Está bien, tal vez la descartes a no ser que tengas ese gran presupuesto.

Pero si es algo simple y todo lo que necesitas son unos pocos cientos de dólares y algo de tiempo para empezarlo, entonces nada debe detenerte.

Encuentra el tiempo cada día para avanzar en la idea.

Uno de los mayores errores en mi vida fue ir a la universidad.

No porque no fuera un buen lugar para estar, sino porque pasé demasiado tiempo allí. ¡Pude haber estado usando ese tiempo para construir mi empresa!

Si estás en la universidad actualmente, no te estoy diciendo que la abandones.

Sólo digo que encuentres el tiempo para trabajar en el proyecto que te apasiona hasta que se convierta en un negocio viable. Noches, fines de semana, temprano por la mañana, lo que que sea necesario.

Puede que tu idea falle. Pero también podría ser algo increíble.

Nunca lo sabrás a menos que hagas algo.

Un estudio realizado en 2017 por Side Hustle Nation descubrió que el 46% de las personas encuestadas aún no habían tomado ninguna medida para iniciar su negocio.

¿Cuántas personas de ese 46% realmente tienen una gran idea, pero no están haciendo nada al respecto?

Si realmente quieres convertirte en un empresario, te convertirás en uno. Es así de simple.

Encontrar tiempo puede ser complicado, pero no es imposible.

Conclusión

No muchos empresarios tienen éxito de inmediato.

Muchos de ellos, como yo, pasan por algunas ideas que terminan siendo totales fracasos antes de encontrar una idea que funcione.

Milton Hershey, el fundador de Hershey Chocolate, se declaró en quiebra dos veces antes de que finalmente tuviera una idea rentable. Inventó unos caramelos extremadamente famosos.

Su nueva idea le permitió pagar la deuda de sus negocios anteriores. Él fue capaz de convertir Hershey en la compañía multibillonaria que es hoy.

¿Y si se hubiera rendido?

El camino al éxito es a menudo largo y tortuoso. Necesitas determinación para llegar a la meta.

También necesitas tratar cada experiencia como una experiencia de aprendizaje. Tus errores son la mejor fuente de aprendizaje que posiblemente tengas.

Sé agradecido con tus éxitos, pero nunca olvides tus fracasos.

Los negocios exitosos se construyen sobre las ruinas de los negocios fallidos.

Dedícate a tus ideas y establece objetivos concretos y realizables. Revisa tus objetivos con frecuencia y ajústalos cuando sea necesario.

Puede que no tengas éxito al principio, pero siempre estarás aprendiendo.

¿Cuál es la lección más importante que has aprendido de un error? ¿Cómo te ayudó a cambiar tu negocio?

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